Los aviones de dos aerolíneas rusas circulaban simultáneamente por el mismo tramo de calles de rodaje. El piloto del Boeing 757 pudo frenar a tiempo y evitar la colisión cuando el otro avión, un Boeing 737, apareció de repente en su trayectoria.
Las dos aeronaves estaban separadas por una distancia de poco menos de dos metros.
Según uno de los pilotos, era difícil ver con antelación a la otra aeronave debido a la situación concreta de las calles de rodaje.
Los servicios especiales del aeropuerto están investigando las circunstancias y causas del incidente.
Se tomaron testimonios a los miembros de la tripulación, así como al despachador de rodaje.
Anteriormente, dos aviones colisionaron en el aeropuerto de Surgut, resultando dañado el morro de uno de los transatlánticos. El incidente se produjo durante el mantenimiento del ATR-72, durante el cual el motor del avión estaba en marcha.