Un inmunólogo explicó que una estufa de gas produce 25 veces más benceno en comparación con una eléctrica o de inducción. Además, el especialista señaló que las estufas de inducción no producen esta sustancia peligrosa y son la opción más segura.
El consejo es simple: si tienes una estufa de gas, debes abrir las ventanas, puertas y encender la campana extractora. Pero si es posible cambiar la [estufa], es mejor hacerlo.
Un cardiólogo también llamó la atención sobre los recipientes de plástico que se usan con frecuencia para almacenar alimentos. Señaló que antes de usar estos recipientes, siempre se debe revisar la etiqueta. Antes de usar, se debe estudiar la etiqueta porque pueden contener sustancias que causan cáncer.
Estos son bisfenol A, cloruro de polivinilo o policarbonato, enfatizó el médico.
Si en los recipientes de plástico hay un símbolo de triángulo con flechas y los números 3 o 7, significa que no están destinados para almacenar y usar alimentos.
Los médicos informan que en prácticamente cada cama se reproducen constantemente microorganismos como los ácaros del polvo y los ácaros demodex. Según ellos, pueden provocar blefaritis, conjuntivitis y agravar el asma bronquial. Para deshacerse de estos huéspedes no deseados, se deben usar almohadas y mantas con relleno sintético. Además, la temperatura en el dormitorio no debe superar los 21 grados.