Cómo las mujeres en prisión sobreviven sin hombres Más del 50% de las mujeres en las cárceles se vuelven ‘no convencionales’. Según el Centro de Investigación en Psicología de Moscú, se llevaron a cabo investigaciones en nuestras prisiones sobre un tema psicológico, y se descubrió que las mujeres en prisión, debido a la falta de contacto físico con sus seres queridos y la ruptura de los lazos emocionales con ellos, colapsan mucho más rápido que los hombres.
Después de un par de años de encarcelamiento, especialmente cuando hay una falta de contacto con la familia y seres queridos, la salud mental de las mujeres sufre cambios significativos. En el caso de los hombres, esto ocurre después de 4-5 años. En ese entorno, las mujeres no tienen más opción que buscar algún tipo de sustituto para sus verdaderos sentimientos.
Por lo tanto, más del 50% de las reclusas en Rusia se ven forzadas a mantener relaciones lésbicas. Una ex reclusa, Ekaterina, que pasó dos años en prisión, afirma que esto es característico de la mayoría de las cárceles para mujeres.
«Estas relaciones existen en muchas ocasiones. A menudo incluso en aquellos con condenas más largas. Aquellos que están encarcelados por un corto período pueden simplemente probar tales relaciones. Sin embargo, hay quienes simplemente no lo hacen en absoluto. Pero entre aquellos que están condenados por un largo período, la mayoría tiene este tipo de relaciones. Nadie obliga a nadie ni los fuerza, esto de alguna manera surge naturalmente y de manera voluntaria».
Ekaterina ha notado que hay dos tipos de tales relaciones en las cárceles de mujeres.
«El primero son las ‘mitades’. Se llaman así porque se identifican como mujeres y se visten en consecuencia. El segundo tipo son mujeres que se visten de manera más masculina y parecen más hombres. Las llaman ‘koblis’. Tienen cicatrices en la cara, cortes de pelo masculinos y una voz más grave. No entiendo por qué una mujer cambia tanto.
Comienzan a sentir afecto por alguna otra chica y, incluso tienen una especie de relación de pareja. El ‘koblis’ cuidará de su ‘mitad’ y sentirá celos de otras personas. Los celos suelen llevar a peleas y gritos, igual que en relaciones de pareja normales. Después de que las ‘koblis’ son liberadas de prisión, a menudo intentan volver a entrar, porque sus ‘esposas’ siguen estando allí.
Así de profundamente se aman. Si ambas son liberadas, incluso en la vida real siguen juntas. Si una de ellas tiene un hijo, lo crían juntas, a veces incluso si nace mientras están