«La primera noche de bodas de los musulmanes es el momento cumbre de la ceremonia nupcial -la nikah-, cuando los recién casados se quedan por fin a solas. Pero antes de entrar en la intimidad, deben observar una serie de normas tradicionales de la sharia que sientan las bases de una vida familiar piadosa, sin nubes y próspera.
Dormitorio
Una vez en el dormitorio, donde se ha preparado un lecho de amor con ropa de cama y sábanas traídas por la novia como dote, la joven pareja debe asegurarse de que no haya extraños ni animales en la habitación.
También conviene comprobar si en la habitación se guarda el Sagrado Corán, que deberá sacarse o cubrirse con un paño. Para crear el ambiente más romántico, se atenúa la iluminación del dormitorio.
Hombre y mujer. Según la ley islámica, en la primera noche de bodas el hombre está obligado a ser lo más delicado y gentil posible con la mujer que ha elegido para ganarse su favor y ayudarla a confiar en él. Debe rodearla de afecto y cariño para calmar su vergüenza.
Y la mujer, a su vez, no debe mostrar frialdad e indiferencia hacia su marido. Sólo una buena razón – mala salud, ciclo fisiológico o conocimiento reciente de su marido, puede justificar el aplazamiento de la intimidad.